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Mineros cooperativistas empezarán a pagar impuestos, se espera recaudar alrededor de $us140 millones

Luego de más de 14 horas de negociación, el Gobierno y cooperativistas mineros auríferos llegaron a un acuerdo en el ámbito tributario, fijando un impuesto único al valor bruto de venta del oro de 4,8%. El titular de Economía manifestó que se prevé una recaudación anual de $us140 millones y aclaró que el impuesto no se aplicará a otros minerales. Esta recaudación llegará a las gobernaciones, municipios y universidades públicas mediante Coparticipación Tributaria.

“Se está creando un impuesto único que va a ser aplicable al valor bruto de venta de oro con una alícuota de 4,8%, norma que va a ser presentada y priorizada ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, previo trabajo técnico consensuado”, informó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, en conferencia de prensa. “Es exclusivamente al oro como hay en otros países que también tienen esta modalidad de impuesto único”, puntualizó.

Respecto a las demás demandas del sector, queda pendiente el reconocimiento a la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (FECMABOL) del sector aurífero, medida que crearía una sobreposición con la ya existente Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (FENCOMIN), que aglutina a todas las cooperativas mineras sin distinción del mineral que explotan. Cabe recordar que la Ley General de Cooperativas N° 356 y su Decreto Reglamentario establecen y reconocen como ente matriz a FENCOMIN, por lo que la petición de reconocimiento de la personería jurídica de FECMABOL pasaría por una modificación de la normativa vigente por la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Tampoco se dió curso a la demanda de adecuación de contratos en áreas protegidas en favor de las cooperativas mineras auríferas, que pretendían adjudicarse nuevas áreas de explotación sin tomar en cuenta criterios medioambientales y de protección de la Madre Tierra.

Conoce los controvertidos puntos de la protesta de cooperativistas auríferos que paraliza La Paz

Las principales demandas de los cooperativistas auríferos que marchan en La Paz son: un régimen tributario diferenciado y el reconocimiento a nueva federación solo para las cooperativas mineras auríferas, paralela a la que ya aglutina a las demás cooperativas, y la readecuación de contratos de explotación minera que demandan en áreas protegidas. Estos puntos despiertan controversia en la opinión pública y en algunos casos, son inviables técnicamente.

La pretensión del reconocimiento a la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (FECMABOL) que reune solo al sector aurífero, crearía una sobreposición (casi paralelismo) con la ya existente Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (FENCOMIN), que aglutina a todas las cooperativas mineras sin distinción del mineral que explotan. La Ley General de Cooperativas N° 356 y su Decreto Reglamentario establecen y reconocen como ente matriz a FENCOMIN, por lo que la petición de reconocimiento de la personería jurídica de FECMABOL pasaría por una modificación de la normativa vigente por la Asamblea Legislativa Plurinacional, lo que podría generar otros conflictos sociales con los sectores ya afiliados a FENCOMIN.

La demanda de adecuación de contratos en áreas protegidas en favor de las cooperativas mineras auríferas, pretende ampliar nuevas áreas de explotación sin tomar en cuenta criterios medioambientales y de protección de la Madre Tierra. Cuando los cooperativistas denuncian que el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) y la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) no atienden sus solicitudes, se refieren a la solicitud de no aplicación de la normativa medio ambiental y el ingreso irrestricto en áreas protegidas. Al respecto de una denuncia de hace pocos meses, sobre supuestas concesiones mineras en el Parque Madidi, la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) informó que rechazó 97 peticiones de cooperativas mineras.

El tercer punto clave de la movilización cooperativista tiene que ver con la solicitud de un régimen tributario diferenciado para la explotación de oro. Las cooperativas exigen pagar una alícuota máxima de 3,5% del valor exportado, en contraposición a lo planteado por el Ministerio de Economía y Finanzas que ronda el 5%. Según datos del Ministerio de Minería y el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado, las exportaciones de oro llegaron a cerca de $us2.500 millones, de este monto, el sector aportó como regalías -que van destinadas a los municipios y gobernaciones- apenas $us7 millones, cifra irrisoria que no llega ni al 1%.


Por su lado, el viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales, afirmó que, en base a la misma información proporcionada por el sector, se pudo comprobar que las cooperativas mineras auríferas tienen una gran capacidad de pago para contribuir al Estado; sin embargo, se niegan a contribuir de forma proporcional en función de su capacidad productiva.

En la opinión pública, la manifestación no sólo genera rechazo en la población paceña por las dificultades en la circulación para el trabajo diario. Además, se cuestiona que los mismos mineros que se niegan a pagar impuestos hagan alarde de las ganancias que obtienen celebrando fiestas lujosas en las poblaciones que albergan la actividad minera aurífera.

Mineros cooperativistas tributan menos del 1% de sus ingresos por exportaciones

Los cooperativistas auríferos exportaron Bs13.720 millones entre enero y septiembre de 2022. En contraparte, el sector apenas aportó la cifra irrisoria de Bs750.000 por concepto de regalías municipales y departamentales. Esta cifra no alcanza ni al 1% del valor de las exportaciones de oro.

El centro paceño se encuentra congestionado por segundo día consecutivo debido a las protestas de cooperativistas mineros que exigen entre sus demandas, un esquema diferenciado de tributación para la minería aurífera.

Frente a un evidente desequilibrio entre millonarias exportaciones e ínfimas regalías aportadas al país, la población muestra un claro descontento en las redes sociales. Las principales objeciones apuntan a por qué un sector minero que percibe ingresos millonarios se rehúsa a tributar como todas las personas de a pie.

Actualmente, el sector minero cooperativista no tributa más que unas regalías paupérrimas. La recaudación por una mayor tributación por la explotación de oro podría ser redistribuida a gobernaciones, municipios y universidades públicas.

Después del abandono de la mesa de dialogo por parte de FECOMAN Y FERRECO, se espera que la dirigencia minera reflexione y presente argumentos técnicos para allanar una salida a este conflicto.