Bolivia

La Paz 27 de septiembre de 2022.- Al cierre del mes de agosto, la cartera de créditos goza de buena salud, según las estadísticas que reportan las entidades de intermediación financiera a la ASFI. Los datos del sistema financiero revelan que la cartera diferida, que a fines de 2020 era de alrededor Bs 20.000 millones, se redujo en un 54%, presentando un saldo de Bs 9.000 millones, mostrando que los prestatarios cumplen con el pago de sus créditos reprogramados, por lo cual no existe aumento de la mora del sistema financiero.

De esta manera quedan desmentidas las insinuaciones de algunos analistas que creen que la cartera diferida, reprogramada o refinanciada del sistema financiero representa un riesgo comparable con el de la cartera en mora, pretendiendo menoscabar la fortaleza y solidez del sistema financiero nacional.

“A la fecha, el saldo de la cartera diferida representa el 4% de la cartera total del sistema financiero, advirtiéndose que el 40% de estos préstamos ya fueron cancelados en su totalidad, aun cuando pudieron permanecer en su estado diferido hasta el final del cronograma de pagos, hecho que demuestra los beneficios que genera el proceso de reconstrucción y reactivación de la economía que está siendo impulsado por el Gobierno central”, refiere el informe de la ASFI.

Las reducción de la cartera diferida ratifica el éxito de las medidas económicas aplicadas, debido a que la reprogramación de créditos se constituyó en un alivio para la mayoría de prestatarios que afrontaron dificultades a causa de la pandemia del COVID-19 y las inadecuadas políticas del gobierno transitorio en 2020, sin afectar la solvencia de las entidades.

Otra de las medidas es la incorporación de períodos de gracia y prórroga, que posibilitó a miles de bolivianos lograr una pausa en el pago de sus obligaciones y luego retomarlos producto de la recuperación y normalización de sus actividades económicas, preservando la buena calidad del portafolio crediticio.

Según reportes de las entidades de intermediación financiera, el 43% del valor de las cuotas diferidas en 2020 goza de una reprogramación, cifra cercana a Bs 4.000 millones, observándose que casi la totalidad de los deudores viene cancelando sus cuotas con normalidad, frente a unos pocos que presentan algún retraso, específicamente el 0,1% de la cartera total del sistema financiero.

“Bajo este marco, los resultados logrados a la fecha permiten evidenciar que las medidas de diferimiento de créditos y los mecanismos de reprogramación y refinanciamiento, no solo fueron beneficiosas para los prestatarios, sino también para las propias entidades que hoy registran una buena calidad de su cartera de préstamos”, señala el reporte.

En ese contexto, la ASFI enfatiza que la cartera de créditos, incluyendo la cartera diferida, reprogramada y refinanciada, goza de buena salud, lo cual se constituye en una fortaleza para el sistema financiero nacional.