ENTRADA UNIVERSITARIA GENERA MOVIMIENTO ECONÓMICO EN POR LO MENOS SEIS SECTORES
La Paz, 26 de julio de 2024 (Economía y Mas). – La entrada de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la tercera actividad folklórica paceña después del Gran Poder y la entrada de la 16 de Julio, genera un movimiento económico al menos en seis rubros.
Esta expresión cultural de la UMSA, que ya se convirtió en una tradición paceña, representa un gran movimiento económico por la cantidad de participantes y espectadores.
De acuerdo con el docente de la facultad de Ciencias Económicas y Financieras, Omar Velasco, son al menos 60 fraternidades que derrochan alegría, cultura, pero también mueven recursos económicos.
“Estamos hablando de que en cada fraternidad se tiene entre 80 y 100 fraternos. Este es un movimiento importante; ello significa que estaríamos contando con alrededor de 6.000 bailarines”, precisó el docente a Ahora El Pueblo.
Cada uno de ellos hace diversos gastos para su participación en la entrada, sin duda ello genera un movimiento financiero que beneficia por lo menos a seis sectores principales.
“Hay varios sectores económicos que se ven beneficiados por el tema de la entrada. El primero es el sector de los bordadores. Hacen confecciones de trajes que les denominan de primera salida o segunda, que abarca desde los 300 bolivianos hasta más de mil bolivianos”, dijo.
Al respecto, Carmela Apaza, bordadora de la calle Los Andes, remarcó el beneficio económico que conlleva esta entrada.
“Para los universitarios bajamos los precios, aún así es una actividad importante para nosotros porque nos permite capitalizarnos para seguir confeccionando los trajes. Es que cada año tenemos que sacar modelos novedosos”, dijo la bordadora a Ahora El Pueblo.
“El segundo sector beneficiado es el ámbito culinario”, afirmó Velasco.
Y es que alrededor de la entrada se establecen muchos puestos de comida ambulantes, pero también se benefician los restaurantes que se ubican en cercanías del recorrido.
“El tercer rubro beneficiado es el de hoteles, ya que la tradicional entrada se constituye además en una tradición desde 1985, que impulsa el turismo”, aseveró el docente.
El cuarto rubro es el de los servicios. Según Gabriela Marqués, estilista, el día de la entrada tiene que contratar trabajadoras externas para responder a la demanda.
“Uñas, peinados, trenzados, maquillaje, hasta depilados quieren las bailarinas. No nos alcanzan las manos para atenderlas”, narró la estilista.
El quinto rubro, según el docente, está relacionado al arte, ya que una importante cantidad de músicos tienen ingresos ese día.
“Las fraternidades contratan bandas de música de alrededor de 30 a 50 personas; en muchos casos tienen dos y hasta tres bandas, eso también genera un movimiento económico realmente importante”, señaló el economista.
Y el sexto sector tiene que ver con el armado de sillas y graderías, según Velasco.
Todo el recorrido cuenta con graderías que, dependiendo el lugar y el horario, registran una venta desde Bs 30 hasta Bs 120 por lugar.