EL GOBIERNO PROMUEVE LA CREACIÓN DE 144 EMPRENDIMIENTOS DEDICADOS A PRODUCTOS DE LLAMA Y ALPACA
La Paz, 19 de junio de 2024 (Economía y Mas). – Bonifacio Montaño, coordinador nacional del programa Pro Camélidos, compartió con Ahora El Pueblo las estrategias aplicadas para promover la producción de diversos derivados de la llama. Bajo su dirección se promovió la creación de 144 unidades productivas dedicadas a textiles, embutidos y otras ofertas que provienen de la producción de ganado de llama.
—¿Qué es el programa Pro Camélidos?
—Es un programa dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT). Está abocado al fortalecimiento principalmente de los productores de camélidos y además a la cadena productiva de transformación. Busca darle el valor agregado a la carne, la fibra y al cuero.
—¿Desde cuándo está funcionando este programa?
—Bueno, el programa Pro Camélidos, desde la gestión 2018, ha entrado ya en vigencia. Estuvo trabajando hasta que pasó la crisis política, la ruptura de la parte democrática, luego estuvo paralizado.
A partir de 2021 personalmente me hice cargo de este programa, con el propósito siempre de realzarlo, reorientar y relanzar este proyecto.
Es un programa que está financiado mayormente con recursos del FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola), es de Roma, Italia; y también tiene una pequeña contraparte del Estado boliviano, recursos TGN (Tesoro General de la Nación).
De esta forma se hicieron muchas acciones, de las que podemos resaltar, por ejemplo, las inversiones que se hacen en la parte de la producción primaria, o sea, la producción misma de los camélidos.
En este ámbito podemos destacar la implementación de infraestructuras, que fue la acción más valorada por los productores. Estamos hablando de los cercos perimetrales, de la implementación de corrales móviles para la protección y siembra de forraje, las llamahuasis o las paruahutas son las maternidades, los dormideros bajo techo.
Tenemos también la extracción de agua subterránea con sistemas fotovoltaicos a panel solar, de ellos se puede aprovechar agua fresca y limpia para el ganado camélido.
Otro componente muy importante fue la transformación y comercialización, que busca precisamente dar valor agregado a los productos provenientes de los camélidos.
Con estas estrategias hemos orientado la creación de algunos centros de procesamiento, es decir, emprendimientos.
—¿Cuántos centros de procesamiento se implementaron?
—Tenemos como 144 planes de negocio que se han implementado. De esos, por ejemplo, la mayoría son en temas textiles, en fibra. Son emprendimientos que, con nuestra orientación, cuentan con planes de negocio.
—¿De qué otra manera se fomentó la creación de estos 144 emprendimientos?
—Se fomenta la producción de materia prima; después, estamos trabajando con equipamiento. Podemos destacar ahí la dotación de martajadoras. La martajadora es un equipo que pica, que martaja, que aplasta el charquecito para que su presentación sea laminada.
Este proceso antes lo hacían con combo, las señoras todas las noches tenían que golpear. Y con la entrega de estos equipos ahora ya es como automatizado este proceso. Entonces, eso reduce los costos de producción.
Pasa lo mismo con los embutidos, los chorizos o salchichas, el procedimiento era manual, con herramientas manuales; ahora se otorgaron equipos automatizados de palanca que disminuyen bastante los costos de producción.
En la elaboración de prendas, vimos que la mayoría de las mujeres, una gran parte ahora cuenta con la implementado de las máquinas industriales, con ellas mínimo se terminan 30 chompas al día, mientras que las de callito, por lo menos, hacían uno o dos por día.
Se trata siempre de que estos emprendimientos sean más competitivos, porque en lo que refiere al mercado hay un segmento muy corto con la parte de la fibra, porque es cara. Muchas veces no se valora el proceso que implica, o si lo aprecian, a veces no hay capacidad de pago.
—¿Cuál sería el principal mercado?
—En fibra, son principalmente los turistas los que compran.
—¿En qué rubro del sector camélido hay más innovación?
—En el rubro cárnico hay mucha innovación, principalmente en lo que es la producción de los productos snack, ese es el producto estrella.
Después, como siempre, el charque. El charque, la carne deshidratada para diferentes usos en lo que es la parte de gastronomía; tenemos también las carnes frías, estamos hablando de salames, estamos hablando de patés de hígado, de salchichas, son muy aceptadas en las ferias.
—¿Qué estrategias se tienen en cuanto a la inserción en el mercado?
—Ahora estamos trabajando en la inserción de estos productos de manera formal al mercado. Hemos hecho una degustación, una valoración organoléptica de estos productos aquí, en La Paz, nos acompañaron unos chefs, unos productores que se dedican a la transformación de carne.
—¿Hay una proyección de cuánto es el volumen que están pensando incluir en el mercado?
—Se está empezando con pocos volúmenes, pero ya logramos ingresar a Emapa (Empra de Apoyo a la Producción de Alimentos). Estamos presentes con el charque, con los croquines y con el salame. Y ahora, por estas fechas de San Juan, se van a ofertar también las salchichas de carne de llama.
De acuerdo con lo que va saliendo por la demanda en el mercado, van un poco direccionando su producción; eso es gracias a la capacitación también que da el programa.
Nosotros cada año hacemos cursos de actualización, lo llamamos Cursos de Peritos en Elaboración.
Recientemente hemos incursionado con un convenio con la educación permanente de adultos a través de los CEA (Centros de Educación de Adultos), principalmente en lo referido a productos cárnicos.
Entonces se están certificando técnicos básicos, pero se tiene la proyección de que migren a técnico medio. Así se está valorando la parte de gestión de conocimientos de los productores.
—Este año en particular se ha declarado el Año Internacional del Camello, ¿Cómo surge esta iniciativa boliviana?
—Sí, desde la gestión 2016 Bolivia ha impulsado que 2024 sea declarado el Año Internacional de los Camélidos. En 2017, las Naciones Unidas ya lo declararon.
En 2023 se ha hecho el lanzamiento a nivel mundial y prácticamente hoy estamos en la celebración del Año Internacional.
Nosotros, como Programa, nos estamos involucrando en todas las actividades y ya hicimos un par de actividades resaltantes.
El 7 de mayo se hizo el lanzamiento nacional en la plaza San Francisco, con la presencia del presidente Luis Arce. Después se hizo un simposio internacional, donde se presentaron varios trabajos de investigación precisamente sobre el tema.
—¿Por qué se denomina a la carne de llama el alimento del futuro?
—Haciendo un análisis, una evaluación, habíamos indicado que la llama, durante miles de años, vivió en condiciones y lugares extremos.
La diferencia es que se tenía otro enfoque, se creaba para la alimentación familiar, y para el carguío, pocos eran los que comercializaban este producto; no se tenía un enfoque ganadero.
Ahora ya ha cambiado este enfoque, ahora la gente ya está orientada sobre los costos de producción, los costos y beneficios, y lo referente a inversiones en este ámbito.
Con esa mirada se dice que es el alimento del futuro, porque su producción en gran escala, en inversión, no se compara con otros ámbitos ganaderos. Vimos que la llama puede adaptarse fácilmente a cualquier suelo ecológico y requiere poca agua y poca alimentación.
La llama puede hidratarse día por medio, mientras que otras especies lo requieren por lo menos dos veces al día, esa es una ventaja importante con la crisis climática y la crisis hídrica.
—¿Qué alcance tiene el programa Pro Camélidos?
Nosotros trabajamos con 30 municipios, son los municipios potenciales en crianza de camélidos. A nivel nacional se habla de que hay una presencia de 2,5 millones de llamas y alpacas, pero con seguridad esto seguramente va a tener una tendencia positiva, ascendente, porque hay más familias que se están dedicando a esta ganadería.
Ahora se trabaja incluso en mejorar la calidad genética de llamas. Vemos que en las ferias, ya son mejoradas, son más productoras de carne.
Todo esto también es resultado de todo el trabajo que se está promoviendo a través del Programa Pro Camélidos por instrucción del presidente Luis Arce.