COCAPATA EXPORTA ORO A DUBÁI; BUSCAN QUE NO EXISTA UN MERCADO NEGRO
Cochabamba, 19 de julio de 2023 (Economía y Más).- El oro es uno de los metales preciosos más deseados en el mundo. Desde Cocapata, municipio de la región Andina de Cochabamba, este metal se exporta a Dubái.
La explotación ilegal del oro ha generado muchas repercusiones en el país, en especial en Beni, con el caso de personas detenidas por dicha actividad. En la actualidad no hay una información precisa sobre las balsas que están en el río Madre de Dios.
Desde la Gobernación de Cochabamba, las autoridades buscan evitar la comercialización del oro en el mercado negro.
El secretario de Minería e Hidrocarburos de la Gobernación, Eleuterio Galindo, detalló que, de acuerdo con un censo de operadores mineros, de los 48 municipios de Cochabamba, 16 tienen actividad minera; resaltan Mizque, Independencia, Arque, Tapacarí y otros, como la provincia Chapare donde identificaron oro. Entre los municipios mineros está Cocapata, el con mayor actividad con explotación de oro.
Galindo informó que, en 2022, en Cocapata, había dos cooperativas. Pero, hasta hace un par de días ya sumaron 10.
Esta decena de cooperativas tiene actividad legal.
El Secretario de Minería e Hidrocarburos informó que el oro de Cocapata se exporta a Dubái, como ocurre con este mineral en todo Bolivia.
“La mayoría del oro está yendo a lo que son los países árabes”.
Describió que cada mes se exporta desde Cochabamba alrededor de 50 kilos de oro y que eso se refleja en regalías para el departamento.
El Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom) es una entidad dependiente del Ministerio de Minería y Metalurgia, encargada de la regulación y control de las actividades de comercialización interna y externa de minerales.
La Gobernación, por su lado, realiza inspecciones, como para la toma de muestras para el análisis del mineral de exportación, lo que también permite el cálculo de regalías.
Un kilo de oro cuesta alrededor de 50 mil dólares.
La diferencia es alta entre los metales y no metales. Como ejemplo, una volqueta de arcilla cuesta alrededor de 300 bolivianos.
Sin embargo, también existe un mercado negro, con actividad fuera de la ley que las autoridades buscan combatir.
“No podemos decir que todo es legal. Todavía hay ilegalidad. Pero, se ha coordinado con la AJAM (Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera), que hace su trabajo con inspecciones. Nosotros, más que todo, tenemos la competencia de verificar, de controlar nuestras regalías. Cuando viene ilegalmente, como se dice ‘mercado negro’, no pagan las regalías mineras”.
Explicó que el Gobierno nacional también tiene responsabilidades en controles a través de la Aduana.
Según Galindo, la AJAM debiera hacer los controles; sin embargo, la Gobernación asume funciones, y reconoce que el control es complicado.
“Un kilo de oro puede entrar en la tapa de un celular o en el bolsillo. No es lo mismo que una volqueta de otro mineral. Nos sugieren que compremos detectores de mineral, pero es un poco difícil de controlar porque la gente puede usar anillos de oro o hasta tenerlo en los dientes”, sostuvo.
La Gobernación controla a los comercializadores.
De acuerdo con el Decreto Supremo (referido a los procedimientos de verificación del cumplimiento de las obligaciones de retención y pago de la regalía minera), las comercializadoras deben presentar los libros de compras y ventas.
Las autoridades alistan un plan en coordinación con AJAM y el Senarecom también para trabajar en la socialización.
“Explicamos que el mineral es un recurso no renovable. Partimos de ese principio. Nuestros hermanos productores lo entienden”.
Se conoce que la actividad minera del oro se identifica también en municipios del Trópico.
El secretario departamental dijo que la burocracia en los contratos también dificulta y puede derivar en la ilegalidad.
“Si los contratos saldrían rápido, claro, obviamente, los actores mineros trabajarían legalmente”.
En 2022, el municipio que más recaudación registró por actividad minera en Cochabamba, fue Mizque. Mientras, en lo que va de 2023, es Cocapata. Galindo explica que esto se debe a la exportación del oro.