PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE CEMENTO MARCARON UN RÉCORD HISTÓRICO

La Paz, 01 de abril 2024 (Economía y Mas).-  La producción y la venta de cemento en el país alcanzaron el año pasado máximos históricos, superando las cifras de 2019, cuando ambos indicadores también marcaron un récord. Santa Cruz y La Paz se mantienen como los mayores productores de este insumo.

Según los últimos datos publicados en el sitio web del Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas de cemento llegaron el año pasado a 3,97 millones de toneladas métricas (TM) frente a 3,83 millones de 2022, lo que equivale a un crecimiento del 3,6%. Y en cuanto a la producción, el incremento fue de 2,3%, de 3,89 millones de TM a 3,98 millones.

Aunque modesto, el crecimiento es sostenido desde 2021, cuando las actividades económicas empezaron a reactivarse luego de que se levantaran algunas restricciones producto de la emergencia sanitaria por el COVID-19.

Luego de que en 2019 se registrara un récord en la producción, comercialización y demanda de este insumo para la construcción, las industrias cementeras se vieron afectadas en 2020 por la llegada de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19). Ese año, la producción se desplomó en 17,8% y las ventas en 23,4% respecto a 2019. (Ver infografía).

Para hacer frente a la pandemia, el 22 de marzo de 2020, el Gobierno de transición de entonces decretó cuarentena total en el territorio boliviano por 14 días, medida que posteriormente fue ampliada en dos ocasiones. La primera estuvo vigente hasta el 30 de abril y la segunda hasta el 11 de mayo de ese mayo, luego de lo cual empezó a regir en el país una “cuarentena dinámica” (diferenciada por departamentos y municipios según el nivel de riesgo).

Esta medida para contener a la enfermedad afectó a la producción, comercialización y demanda de cemento, principal insumo para la construcción.

A partir de 2021, el sector empezó a recuperarse y en 2023 alcanzó su cénit, con récords en producción y comercialización de este material de construcción, de acuerdo con los registros oficiales del INE.

El gerente del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Marcelo Alfaro, dijo a La Razón que las cifras muestran una recuperación de la industria cementera que “por fin ha logrado superar la cifra de 2019”, aunque por un pequeño margen de “0,31% con respecto al 2019”.

El ejecutivo explicó que el año pasado se hicieron “grandes obras de pavimento rígido en Santa Cruz y Cochabamba que sin duda han tenido un rol importante para lograr las cifras del 2023”.

También indicó que los proyectos inmobiliarios, autoconstrucción e inversión privada han tenido una participación significativa en el consumo de cemento.

Y esto se ve reflejado en la cantidad de proyectos inmobiliarios que se construyen principalmente en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba. Según un estudio de Citrino Capitales Inmobiliarios, a la fecha suman ya 261 edificios de 10 o más pisos en la capital cruceña, de los que 51 se construyeron en los últimos cinco años. La Paz y Cochabamba tampoco se quedan atrás. En el último año, se han aprobado innumerables proyectos de edificios de departamentos.

Para este año, la IBCH prevé un mayor crecimiento en la demanda de cemento debido a la licitación de importantes obras camineras en Oruro, Cochabamba y otros departamentos. “Es muy importante destacar que el Gobierno Nacional ha licitado obras camineras muy importantes como: Confital – Bombeo, Oruro – Challapata y otras con pavimento rígido que sin duda impulsarán mucho más el consumo de cemento y además de generar mejoras a la Red Vial del país implican un desarrollo facilitando el transporte, el turismo y el crecimiento en las regiones donde están emplazadas estas obras”.

Alfaro dijo que desde el Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH) son “optimistas en que habrá un mayor crecimiento hacia adelante, ya que para el desarrollo es importante tanto la participación estatal, así como la inversión privada”.

El optimismo del ejecutivo del IBCH está a tono con las últimas cifras del INE sobre la producción, comercialización y demanda de cemento en el país.

Los datos del INE muestran que en enero de este año el consumo de cemento creció en 24,3% respecto a similar período de 2023, al haber pasado de 296.447 a 368.510 toneladas métricas.

Actualmente, operan en Bolivia cinco industrias cementeras: cuatro privadas afiliadas a la IBCH y una estatal. Las privadas son la Sociedad Boliviana de Cemento SA (Soboce), la Fábrica Nacional de Cemento SA (Fancesa), la Cooperativa Boliviana de Cemento, Industrias y Servicios (Coboce) e Itacamba Cemento SA.

La estatal es la Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia (Ecebol) que tiene dos plantas, una en Oruro que ya está operativa y otra en Potosí en actual construcción.

La industria cementera está entre las mayores generadoras de empleo en el país, afirmó a La Razón el gerente del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Marcelo Alfaro.

El ejecutivo de la entidad, que agrupa a cuatro compañías privadas dedicadas al negocio de la producción y comercialización de cemento, subrayó que “la industria cementera es el indicador más importante de la industria de la construcción”.

“Detrás de cada bolsa de cemento, además del personal de las fábricas, se mueven transportistas, ferreteros, albañiles, arquitectos, ingenieros, alimentos, además de una cadena de insumos dependiendo del tipo de obra, es decir que el impacto es muy grande y transversal a muchos sectores de la economía, sin duda es uno de los mayores generadores de empleo en el país”.

“Y no solo eso”, añadió, “cada obra que se construye se refleja en una nueva vivienda, un puente que vincula regiones, una represa que genera riego y agua potable, es decir, desarrollo y mejor calidad de vida”.

El cemento es un insumo básico en la construcción y al medir su demanda, se calcula el crecimiento del sector que influye en la evolución de la economía, por esta razón su desabastecimiento afecta directamente al desarrollo del país.

El sector de la construcción en el país genera casi 1,5 millones de empleos directos e indirectos, por lo que el sector es uno de los principales dinamizadores de la economía y el que más empleos genera.

En 2022, el presidente Luis Arce reafirmó que la construcción es uno de los sectores que contribuye en la dinamización de la economía en Bolivia y aseguró que, durante el primer semestre de 2022, la construcción se ubicó en el cuarto lugar de crecimiento con un 6,07%.

“La construcción es uno de los sectores que más dinamiza la economía y genera empleos”, dijo entonces el Mandatario.

En Bolivia operan cuatro cementeras privadas y una estatal.  Cada industria tiene entre una y tres plantas que están ubicadas en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca, Oruro y Tarija.

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