A CINCO AÑOS DE CUMPLIR SU CICLO DE VIDA, SATÉLITE TÚPAC KATARI RECUPERÓ EL 63% DE SU INVERSIÓN

La Paz, 11 de octubre de 2023 (Economía y Mas).- Cerca a cumplir 10 años de su vida útil, el satélite Túpac Katari recuperó el 63% de la inversión total que se hizo para construirlo y lanzarlo al espacio. Este porcentaje equivale a unos 190 millones de dólares de un total de 302 millones aproximadamente.

El satélite fue lanzado el 20 de diciembre de 2013 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, ubicada en la provincia de Sichuan de China. Luego de un trimestre, en abril de 2014 entró en operación pues debía situarse en la órbita planificada.

El satélite boliviano fue construido en ese país asiático por la Corporación Industrial Gran Muralla, y del total de la inversión, el 85% se dio gracias a un préstamo de un crédito del Banco de Desarrollo de China y 15% fue contraparte del Estado boliviano.

“Estamos a dos tercios de la vida útil del satélite y hemos debido pagar cerca de 180 a 190 millones, faltan como unos 10. El plan era recuperar la inversión en 15 años, pero tuvimos un bache que comenzó en 2019 (gestión de la expresidenta Jeanine Añez) y se prolongó por el tema de la pandemia”, informó a la ANF Iván Zambrana, director ejecutivo de ABE.

La autoridad dijo que esperan llegar a completar el 100% de la inversión, pues ése era el plan de negocio “si no, vamos a llegar muy cerca, vamos a tratar de compensar en estos cinco años que quedan”.

Zambrana aclaró que la facturación acumulada de la ABE hasta la fecha es de 240.45 millones de dólares, “en caso de no tener un satélite y de tener que alquilar servicios a satélites extranjeros, estimamos que el país hubiese gastado más de 360 millones de dólares. El satélite Túpac Katari paga impuestos genera empleo y desarrolla el aparato productivo del país”.

Para el Instituto de Electrónica Aplicada (IEA), perteneciente a la facultad de Ingeniería de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) es necesario contar con un satélite propio para asegurar la cobertura de telecomunicaciones y en zonas geográficas inaccesibles a las cuales no llegan las comunicaciones, como ser la fibra óptica o los enlaces de microondas, que son conocidas como comunicaciones terrestres.

“La posición del satélite o segmento espacial brinda la ventaja de tener cobertura en zonas alejas o zonas rurales, los habitantes de estas poblaciones al adquirir un kit satelital tienen la opción de contar con servicios de tv cable, internet, llamadas y recibir datos. Que un estado cuente con este servicio, puede volver accesible la comunicación y acortar la brecha tecnológica en sectores alejados y de difícil acceso. De igual manera si una empresa privada cuenta con un satélite puede brindar valores agregados para sectores sin cobertura”, respondió el instituto a un cuestionario enviado por este medio digital.

Desde 1978 hasta la operatividad del Túpac Katari, Bolivia a través de algunas empresas estatales, alquilaba servicios satelitales, pero desde la puesta en órbita del satélite las empresas estatales y algunas privadas, comenzaron a hacer uso  del servicio de telecomunicaciones que ofrece.

El principal cliente del satélite es la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), así como la Aduana Nacional de Bolivia, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), entre otros. Al menos 40 medios de comunicación entre televisión y radio también compran el servicio, informó el director.

Sobre el pago del alquiler de otros satélites, la suma equivalía a casi el total de la inversión que se hizo con Túpac Katari.

“La vida útil del Túpac Katari es de 15 años, esto esta normado por la UIT, que es la Unión Internacional de Telecomunicaciones, quien indica que los satélites que cumplan una vida útil de 15 años, deben ser desorbitados de manera obligatoria, esto es con el fin de no interrumpir a otros satélites en operación por, si pasado los 15 años se pierde el control del satélite”.

El director de ABE informó que al momento se ha podido abarcar en telecomunicación una cobertura del 82% en poblaciones que tienen más de 50 habitantes en el país. La meta para 2025 es llegar al 100%, ya que el restante 18% equivale a unos 2.500 poblaciones que tienen menos de esta cantidad de personas, es decir que habitan en lugares donde hay de 10 a 20 viviendas solamente.

Entre las dificultades que ABE encontró en este tiempo, la autoridad dijo que pese al alcance que se tiene, existen municipios rurales que no desean contar con internet para beneficio de sus escuelas, esto por cuestiones económicas, pues deben pagar un monto mínimo; sin embargo, en otros lugares son las alcaldías que solicitan y pagan el servicio para beneficio de sus pobladores, pero la cantidad es ínfima.

En otro tema, Zambrana cuestiona que los impuestos que pagan como empresa estatal sean hasta ocho veces más que otra empresa extranjera que pide servicios del satélite boliviano.

“¿Cómo una empresa nacional va a pagar más impuestos que una empresa extranjera? A ellos se les permite pagar solo el 2,5 % en un régimen parcialmente prestados en el país, pagan en Bolivia, declaran el 2,5 %. En cambio nosotros, como somos un empresa del Estado tenemos que pagar todos los impuestos que suman un poco más del 19% del monto recibido. Es casi ocho veces más, siendo una empresa nacional”, enfatizó la autoridad.

Sobre las utilidades por el uso del satélite, mientras en 2022 se obtuvo un récord de cerca de 30 millones de dólares, este año, la cifra será superior, llegando incluso a los 35 millones,.

“Sobre los servicios que ofrece el satélite a través de la ABE,  estos tienen que ser migrados a un satélite en operación  ya sea uno nuevo del Estado o privado, o uno que ya se encuentre en órbita y cuente con la misma cobertura o similar del Túpac Katari,  ahora esta situación con seguridad la conocen los operadores que alquilan servicios del satélite, y en su momento seguramente recibirán el asesoramiento de la ABE o ellos mismos contratarán otros servicios”, es otra de las respuestas del instituto de la UMSA.

El director ejecutivo dijo que se proyecta tener otro nuevo satélite “a más tardar hasta el 2028”, para dar continuidad con los servicios de comunicaciones en el país. Esta vez la inversión podría ser menor y estar entre 100 y 150 millones de dólares, esto porque la tecnología ha avanzado y los precios han bajado.

“Quienes tienen que realizar el análisis de si es necesario un nuevo satélite o no, son los encargados de revisar el modelo de negocio del mismo, ya que por más que el servicio tenga un valor agregado social de llevar servicios de telecomunicaciones a sectores sin cobertura y de difícil acceso, no deja de ser un servicio que es financiado y tiene que ser sustentable en el tiempo”.

“Entel es prácticamente el único operador que hace telefonía móvil rural, ha puesto cientos de radio bases conectadas por satélite en los sitios más alejados que se puede imaginar, está en sitios muy alejados gracias a conexiones, gracias al satélite. Esto ha permitido que la cobertura de telefonía móvil a la población boliviana supere el 98%, tomando la población del censo de 2012”, manifestó Zambrana.

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