Corrupción en la UMSA: Quelali ejerce como dirigente desde la cárcel y Heredia persigue a otros 7 estudiantes
A 11 meses del inicio de las protestas estudiantiles contra la corrupción en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), poco ha cambiado. Autoridades universitarias denuncian que el veterano dirigente de la FUL, Alvaro Quelali, continúa ejerciendo el cargo desde el penal de San Pedro. Mientras tanto, el Rector Oscar Heredia sostiene procesos penales contra 7 estudiantes y defiende la expulsión de la líder del movimiento anticorrupción, Karen Kelly Apaza. La Vicerrectora María Eugenia García y más de 6 facultades se pronunciaron en rechazo a la persecución.
A pesar de la indignación generada por el destape de la la red de corrupción liderada por el Secretario Ejecutivo de la Federación Universitaria Local (FUL), Álvaro Quelali, y su apresamiento a mediados de septiembre, se denunció que el mismo continúa ejerciendo el cargo y acreditando desde la cárcel a los centros de estudiantes afines a su red de corrupción.
En la correspondencia del Honorable Consejo Facultativo de la Facultad de Tecnología, consta una nota firmada por Álvaro Quelali Calle, solicitando la “acreditación del universitario Erick Marcelo Aliaga García, en el cargo de segundo secretario ejecutivo del Centro de Estudiantes de la Facultad de Tecnología”.
Por otra parte, el rector Oscar Heredia admitió que mantiene dos procesos en la vía penal contra siete estudiantes que denunciaron la corrupción en las protestas de noviembre de 2021. En declaraciones a la prensa, Heredia declaró que cree que es su “obligación” seguir estos procesos, a pesar que tras 11 meses del inicio de las protestas, no existen pruebas en contra de los estudiantes, según denunció el estudiante René Rivera, uno de los 7 perseguidos.
Respecto al primer caso, Heredia cree que los estudiantes habrían roto vidrios y un puesto de seguridad el 9 de noviembre de 2021, cuando según él, “un grupo de estudiantes ingresaron a las dos de la mañana a la universidad y la Policía los encontró provocando daños”. Sin embargo, el universitario René Rivera declara que aún no existen pruebas en su contra.
Durante todo el mes de noviembre pasado, los universitarios protestaron contra los actos de corrupción de la FUL de Alvaro Quelali. El 21 de noviembre tomaron el Monoblock. En esa protesta, la estudiante Karen Kelly Apaza fue denunciada por una supuesta patada al rector, excusa que Heredia defiende para la expulsión a nivel nacional de la estudiante que encabezó las protestas.
En el segundo proceso penal, Heredia denunció a cuatro estudiantes ante la Fiscalía al considerarse “agredido y amenazado” por estos estudiantes el 15 de diciembre mientras iba del Monoblock al canal 13 (Av. 6 de Agosto). Según la asesora jurídica de la UMSA, Lourdes Alba Balboa, esta habría sido la razón por la que la máxima autoridad presentó la querella por el delito de coacción, a pesar que tampoco existen grabaciones o pruebas de las agresiones. Heredia aseguró que si los tres estudiantes quieren, “pueden venir a conciliar”. “Los esperamos a que vengan”, dijo.
El estudiante Sandro H., denunciado por el segundo caso, dijo que nunca agredió al rector, y que sólo fueron varios estudiantes con letreros exigiendo auditoría. María V. C., otra de las denunciadas, afirmó que nunca la notificaron. El estudiante René Rivera explica que no tienen dinero para pagar abogados, mientras el Rector Heredia cuenta con toda la unidad de Asesoría Jurídica de la UMSA.
Los tres universitarios se sienten víctimas de la persecución por denunciar los actos de corrupción de Álvaro Quelali. A pesar de los cuestionamientos, el rector defiende las acciones contra los universitarios y considera que “son acciones que contribuyen a preservar el principio de autoridad”, y que “enseñarán a los estudiantes a respetar la universidad”, según declaraciones en diferentes medios de comunicación.