Economistas consideran que las recetas del FMI son “descabelladas y antipopulares”
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó ayer los resultados de la consulta del Artículo IV respecto a Bolivia. Economistas rechazan las sugerencias del organismo internacional, que incluyen la eliminación del subsidio a los combustibles, devaluación del boliviano, recortes en la inversión pública, impuestos al ingreso de las familias e incluso la eliminación del aguinaldo de fin de año.
El presidente de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas de la Cámara de Diputados, Omar Yujra, sostuvo en declaraciones a medios de comunicación que “el FMI plantea recetas de política neoliberal que ya han hundido a otros países como Ecuador y Argentina”, y que “no sé puede entender la insistencia de hacer recomendaciones que no tienen pies ni cabeza, y que van en contra del bolsillo del ciudadano”.
El documento del FMI llamado Artículo IV, es resultado de la visita de un equipo de analistas que se entrevistan con entidades públicas y privadas, emitiendo un conjunto de recomendaciones que, en opinión del organismo internacional, deberían seguir los países. Muchas de las sugerencias se repiten desde hace más de 20 años, cuando el entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y si vicepresidente Carlos Mesa, intentaron aplicar un impuesto al salario que derivó en las luctuosas jornadas de febrero de 2003.
Por su parte, el economista y analista Juan José Bedregal, considera que “las recetas del FMI son descabelladas, ya que en un párrafo recomiendan eliminar los bonos sociales y la subvención a los combustibles, para luego sugerir programas de transferencias (bonos) enfocados en la población más pobre; lo cual es una completa incoherencia”.
En palabras de Bedregal, el FMI recomienda medidas antipopulares como la devaluación del boliviano, eliminación de bonos, subsidios, y hasta del aguinaldo de fin de año, para después recomendar “planes comunicacionales” que le digan a la población que las medidas son necesarias, cuando no lo son. Es decir, “el FMI recomienda dejar sin sustento a las familias y destinar los recursos a medios de comunicación que les mientan a esas familias diciéndoles que estarán mejor sumidas en la pobreza”.