La inflación aumenta en Perú mientras Bolivia mantiene estabilidad de precios
Economía y Mas, 06 de septiembre de 2022.- Rosa Beltrán, ama de casa en Perú, siente preocupación cuando tiene que ir al supermercado. El dinero con el que compraba los alimentos de toda la semana, a inicios del pasado año, ahora solamente la alcanza para comprar un poco más de la mitad. Mientras tanto, las amas de casa bolivianas observan estabilidad en los precios de alimentos, bebidas y otros servicios básicos.
Rosa Beltrán se siente “preocupada y desanimada”, porque en su familia han tenido que aplicar medidas de austeridad para poder adquirir otros productos además de comida e, incluso, pagar las facturas del hogar.
Al igual que Beltrán, millones de peruanos sufren la galopante inflación que afecta al país sudamericano desde mediados del 2021, cuando el valor del dólar estadounidense comenzó a dispararse hasta superar la barrera de 3,90 soles, desde aproximadamente los 3,33 soles por dólar.
Según cifras oficiales al mes de agosto, el índice de precios al consumo de Perú subió un 6,3% entre enero y agosto de 2022, cuando el objetivo máximo de inflación era del 3%. Bolivia, por el contrario, mantiene la inflación más baja de Sudamérica con tan sólo 1,6% acumulado al mes de agosto.
Varios son los factores que explican el alza en los precios, además de la depreciación de la divisa nacional frente al dólar, no solamente el conflicto en Ucrania.
La subida continuada de las tasas de interés en EE. UU., considerando la hegemonía global del dólar, es una de ellas. Para el economista peruano Carlos Aquino, la hegemonía del dólar es negativa porque EE. UU. fija las tasas de interés pensando únicamente “en su propia economía”. Aquino constató que EE. UU. sube las tasas de interés para controlar su inflación, perjudicando con ello a otros países.
“El precio del dólar sube. Y el valor de nuestra moneda baja”, sostuvo este académico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Las recientes subidas de tipos en Estados Unidos han encarecido la devolución de la deuda peruana, además de los productos importados en dólares, añadió.
Por su parte, el economista boliviano Juan José Bedregal destaca el hecho que Bolivia se mantenga con la inflación más baja de Sudamérica desde abril de este año, lo que ha hecho que muchos organismos internacionales y economistas del mundo entero pongan sus ojos en las políticas económicas que se vienen aplicando. “El Modelo Económico Social Comunitario Productivo es la raíz de la estabilidad económica boliviana”, señala.
Bedregal explica que “la política económica boliviana se sustenta en la bolivianización, lo cual significa que el boliviano se utiliza mayoritariamente en depósitos y créditos del sistemas financiero; adicionalmente se mantiene un tipo de cambio estable que brinda certeza a los agentes económicos, políticas de apoyo social y una fuerte inversión pública que dinamizan el empleo; y finalmente se mantienen estables los precios garantizando la cadena de suministros alimenticios y la estabilidad en el precio de los combustibles”.
En Perú, por el contrario, “muchos ciudadanos, que suelen ganar un sueldo mínimo de 1.025 soles (unos 269 dólares), han perdido poder adquisitivo”. Y, para el economista peruano Carlos Aquino, muchos países se están dando cuenta “de que depender del dólar no es bueno”.
Pedro Flores, comerciante afectado por el alza de los precios en Perú, también está convencido de que EE. UU. ha exportado su inflación al resto del mundo. Estados Unidos debería tomar en consideración al resto del mundo, no solamente a “los grandes capitales que se benefician con estas políticas económicas”, lamentó Flores