Señor Alcalde, señor Gobernador, ¿y las obras para cuándo?
Por Wilmer Alavi Argandoña, analista financiero
La Paz, 27 de julio de 2022
Sin darnos cuenta ya somos adultos. Un día estuvimos tranquilos en el colegio y hoy pensamos qué estudiar, dónde trabajar e incluso en el futuro qué le vamos a ofrecer a nuestras familias. Tenemos tantas necesidades en nuestra ciudad, desde hospitales, escuelas, carreteras, seguridad, empleo, etcétera. Nuestros alcaldes y gobernadores siempre nos dicen lo mismo: ¡no hay presupuesto!, ¡no hay recursos!, y ¿si se prestaran? Hay obras que son muy importantes.
Las alcaldías, gobernaciones, también conocidas como Entidades Territoriales Autónomas (ETA), tienen diversas opciones para financiar sus obras. Desde préstamos de distintas instituciones hasta recursos que no tienen que ser devueltos poniendo únicamente un pequeño aporte (contraparte local). Actualmente, se tienen dos opciones principales de financiamiento a las que se pueden acceder: los préstamos y los convenios de contraparte local, sin descuidar los controles que existen a la cantidad de endeudamiento de las ETA que se deben cumplir para evitar posibles sobreendeudamientos.
A diferencia de un préstamo, que involucra la devolución de recursos con intereses, una contraparte local son recursos que no se devuelven a cambio de un mínimo aporte que las ETA hacen para financiar sus obras.
Las ETA pueden prestarse de diversas instituciones públicas facultadas para hacerlo, tales como los bancos e incluso a través de la Bolsa Boliviana de Valores. Uno de los acreedores más importantes de las ETA es el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), un banco público que financia proyectos de desarrollo productivo y social a bajas tasas de interés.
También se puede acceder a recursos asumiendo contrapartes locales, para lo cual el Estado cuenta con instituciones públicas que administran recursos y así se apoya el financiamiento de obras que ayuden al desarrollo de las ETA, como por ejemplo el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS), el Fondo Nacional de Desarrollo Integral, el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal, entre otras que se concretan con la firma de convenios intergubernativos.
A la fecha, una de las opciones de financiamiento mediante préstamo para las ETA es el Fideicomiso de Apoyo a la Reactivación de la Inversión Pública (FARIP), con el cual se pueden prestar recursos para concluir obras que fueron paralizadas. Este fideicomiso fue creado con Bs 2.000 millones, a los cuales todavía se pueden acceder. Todas las ETA interesadas pueden acudir al Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo o al FNDR para obtener más información.
Las ETA también podían acceder al Fondo Concursable de Inversión Pública Productiva (FOCIP) para financiar proyectos agrícolas (como la producción de trigo, papa, cebolla, etc.), así como la producción de prendas de vestir, carpintería, manufactura y otros emprendimientos o proyectos de industria nacional. Para este fondo se asignaron Bs 1.500 millones que son administrados por el FPS, adonde nuestros alcaldes o gobernadores pueden acudir.
Si bien se puede pagar algunas obras con préstamos o también con contrapartes locales, es importante saber que endeudarse demasiado no es bueno. Actualmente existen controles al endeudamiento de las ETA, por ejemplo, antes de firmar un contrato de préstamo o un convenio intergubernativo, se verifica que el indicador de servicio de la deuda y el valor presente de la deuda total no superen sus valores máximos establecidos en la Ley 2042, que son calculados por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Tanto la forma de cálculo de estos indicadores como el procedimiento y los requisitos que se deben presentar ante el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas están detallados en la Resolución Ministerial 307.
Existen diversas alternativas para financiar obras en favor de la población, solo mencionar los Bs 3.500 millones que se asignaron al FARIP y al FOCIP, sin olvidar a la variedad de instituciones públicas que pueden asesorarnos en el camino. La administración de los recursos públicos debe ser transparente y responsable, precautelando la salud financiera de las ETA, por ello es importante cumplir con los controles que existen a la cantidad de endeudamiento.